Monday 15 May 2017

9 - El enemigo y el amigo

Los chicos tendrían su primera clase de Pociones, Brebajes y Otros Mejunjes. Era la otra clases que compartían con los de Tamariz y además la impartía el jefe de esa casa, un mago estricto y siniestro al que no le importaba lo  más mínimo  mostrar de manera explícita su favoritismo hacia ésta. Era un profesor alto y estirado, con una expresión severa y un talante estricto. Una melena rubia platino le cubría las orejas y le llegaba hasta los hombros. Cogió una tiza a medio gastar y escribió su nombre en la pizarra: Flautulencio Malfoy.

-Bienvenidos a la que será la asignatura más complicada del curso. Para este arte se requerirá disciplina, paciencia y una ingente cantidad de inspiración personal. Si os falta alguna de éstas sería de agradecer que ahorraseis mi valioso tiempo y me lo contarais ahora mismo, para así poder poneros un suspenso inmediato, en lugar de depositar vuestras inútiles esperanzas en terminar airosos este curso.
-A lo mejor éste puede decirnos algo sobre el Químico.- Le susurró Friki a su prima.
-¡Potter! Parece que la disciplina no es su fuerte, debe ser cosa de familia. ¿Quiere que le vaya suspendiendo ya? Así podrá charlar con su amiguita sin temor a las consecuencias.
-No señor, sólo me preguntaba si podría contarnos algo sobre Salazar... Nos hemos enterado de qué le ha pasado y al compartir disciplina mágica con usted...
-No hemos venido aquí a discutir sobre las batallitas de una vieja gloria. Espero que no haga de esto una costumbre, pero para asegurarnos: ¡10 puntos menos para Melchor! Ahora abrid todos vuestro libro por la página 143. Echad un vistazo a los materiales que allí aparecen, poniendo una especial atención en la saliva de mujer-armadillo y en el aliento de borracho muerto. Tendréis que hacer un suero de la verdad efectivo antes de que termine la clase.


Los chicos empezaron a leer el libro con atención. Entre los ingredientes de dicho capítulo, a parte de los dos citados por Flautulencio, se encontraban algunos como el cerumen de elefante extinto, semen de percebe y bilis de rata mutante preadolescente. Cada uno valía para una cosa, uno para evitar que el tomador de la poción recuerde haberla tomado, otro para acelerar los efectos, uno para nublar el juicio, otro para despejarlo, había uno para producir verborrea... Hasta describían unos pelos de barba de menopáusica, que lo único que hacían es darle buen sabor al caldo.

Una vez leídos todos, los chicos fueron encendiendo sus calderos. Flautulencio les dio puntos a Tamariz por encender el caldero a la primera, cerrar el libro de Pociones con delicadeza, pedir permiso para ir al baño y hasta por una bola de aluminio oculta en papel que le tiraron a Friki a la cabeza provocándole un chichón bien grande y una herida algo pequeña. Por el otro lado, le quitó puntos a Melchor por levantar la mano con poco énfasis antes de preguntar, preguntar tonterías como "¿a qué temperatura se optimizan los efectos de la lengua de batracio?" y hasta por sangrar Friki después de ser golpeado con la bola de aluminio oculta en papel que le tiraron.

El primero en terminar su poción fue Andrés. Un regusto a hierbabuena se le quedó a Malfoy cuando la probó y, debido al éxito del alumno, el profesor no pudo dejar de expresar lo que pensaba después de hacerlo con una muy molesta y exagerada sinceridad. Como ésta fue la primera poción que probó el resto de alumnos tuvieron que escuchar comentarios hirientes cada vez que probaba otra poción. La de Nano le pareció vomitiva, pero le dijo que no le importaba, que como él era el jefe Tamariz hará la vista gorda. En general le parecieron mediocres y la de Friki le pareció funcional pero demasiado sosa.
-¡Eres tan malo haciendo pociones como tu padre!¡Y mucho más feo que él!
Una carcajada estalló en las mesas de los Tamarices.
-¿Conoció a mi padre?
-¡Claro! Si no llega a haber sido por mi tío segundo nunca habría acabado con Voldemort. ¿Pero quién se acuerda de mi tío? ¡Nadie! Claro, la historia oficial ni siquiera le menciona y los rumores que gente como tu padre y sus amigos sólo le hacen parecer un villano mediocre. Pero como no era tan popular como los Potter, la gente ni se lo cuestionó. Y ahora vienes tú, con una cara que pelea entre dar asco o pena. Una cara que da más miedo que follarse a un erizo. Una cara que prohibirían hasta de noche. Que asustaría hasta a Stephen King... en definitiva, una cara digna de Tamariz. Pero como eres un Potter vas y terminas con esa panda de superficiales y reyes del pop de Melchor.
-Se está pasando.- Dijo Willow, tratando de defender a su primo. Que se había quedado mudo.
-No hija no, si me pasase le encerraría en una habitación sin ventanas y tiraría la llave a las llamas del infierno. No la abriría ni para escupirle en la cara y su alimentación se basaría únicamente de tranchetes, para poder meterlos por debajo de la puerta y así no tener que obligar a nadie a pasar ese mal trago. No le desearía una mirada a su cara ni a los dementores de Alcalá-Meco.
-Puto Andrés, me cago en tu poción. -gruñó Friki.
-¡Eh! A mí no me mires, yo no tengo la culpa. Es él el que piensa así. Al menos da gracias a que sólo la ha bebido él, todo el mundo piensa que eres más asqueroso que Carmen de Mairena en tanga montándose un trío con la duquesa de Alba y Pozí,. pero la gente se corta.

La clase terminó y Chechu fue a buscar a Friki. Gutiérrez quería hablar con él. Acompañó al grandullón hasta el despacho del director. Llegaron hasta una estatua de un duende y el adulto dijo con una voz clara: "Farlopa pa la tropa". El duende se apartó dejando a la vista el pomo de una puerta. Lo giraron y la pared se abrió por sí sola dejando ver unas escaleras de mármol. Las subieron y llamaron a la puerta cerrada que se se encontraba al final. Friki entró cuando una voz del otro lado le dio paso. Chechu tenía que hacer cosas en el jardín, por lo que no le acompañó al interior. Lo primero que vio al entrar fue una jaula dorada y en su interior un gorrión. Cuando se acercó para verlo detenidamente éste se impresionó tanto al ver la cara de Friki que el gorrión se murió de un infarto al corazón. Justo en ese momento apareció Gutiérrez.
-¡Friki Potter!
-Yo…-Titubecó.- No he hecho nada... sencillamente se murió y...
-Tranquilo, en realidad lo estaba esperando. Es un fénix y cada cierto tiempo mueren para volver a nacer de sus cenizas.
-Señor... no es un fénix, era un gorrión. Y no hay cenizas, sólo hay un cadáver en la jaula.
-¿En serio?- Se acercó para mirar- ¡Mierda! Sabía que no podía fiarme de esa pajarería de Transilvania. Bueno da igual. Vayamos al tema: buenos días Friki. Tenía ganas de conocerte. Lamento no haber podido recibirte antes, hay muchas cosas que hacer al principio del curso y me daba una pereza...
-Buenos días. ¿He de entender que no recibe a todos los alumnos?
-Por supuesto que no. Sois demasiados, si lo hiciese no tendría tiempo ni pa fumarme un petilla después de dormir. Es más, pensaba en no recibirte.
-¿Para evitar que piensen que soy un alumno privilegiado? Por eso no se moleste, no creo que nadie lo piense.
-No, no es por eso, me da igual que sepan que siento predilección por algunos alumnos. Aquí soy el mandamás, todo el mundo me hace la pelota. Es lo más. Si pensé en no recibirte es porque eres demasiado feo y me das bastante...
-Sí, ya sé. Grima.
-Bueno, supongo que a estas alturas y a sabrás de dónde vienes y por qué eres tan feo.
-Sí, Chechu me lo contó y en el libro de Batallitas también leí algo.
-Mucho mejor, así me ahorro todo el muermo. Al grano: estoy convencido de que Volderron estará en algún lugar esperando a recuperar su poder. No sé cuánto tiempo tardará, pero estate seguro de que lo hará y cuando lo haga vendrá a por ti.
-Me está asustando un poco.
-No te preocupes, en el colegio estarás a salvo. Además, si ya hubiera recuperado su poder lo sabríamos… casi seguro. Cuando Voldemort, su maestro, se hizo con el poder casi todo el mundo lo supo. Bueno, unos pocos, pero los más guays. Así que no te preocupes, sólo quería decirte que, aunque yo no esté muy a la vista, estaré cuidando de ti. No quiero meterte presión, pero el futuro de la magia depende de que tú sobrevivas, y ya has gastado una de las tres resucitaciones que permiten las leyes de la magia, así que procura no morirte mucho más. Si te resucitásemos una cuarta se desgarraría el espacio-tiempo y las consecuencias podrían ser catastróficas. Peor que Operación Triunfo, que por su culpa Eurovisión vuelve a estar de moda, para que te hagas una idea.. Pero insisto, por ahora puedes estar tranquilo tranquilo. aquí dentro no podrá pasarte nada… seguramente.
Al decir esta última un cascote se cayó del techo y estuvo a poco de aplastar la deforme cabeza del pobre Friki, pero Gutiérrez estuvo hábil y en el último momento pudo desviar el pedrolo.
-Mierda de rumanos, me han hecho una mierda de chapuza. Al final Seiyu iba a tener razón y ahorrar costes no era tan buena idea. Bueno Friki, no te entretengo más, puedes irte a comer ya. Pero antes toma ésto. Eran de tu padre, y de su padre antes que él. Seguro que te hará ilusión tenerlo, ¡pero no seas como él y los uses para hacer travesuras!
Le dio a friki una caja embalada. Friki la abrió y encontró en su interior una hoja de papel en blanco y una especie de masa amorfa de color plateada.
-¿Qué se supone que es ésto?
-¿Pues qué va a ser? ¡La capa invisible de tu padre y el mapa de los merodeadores! Como ya he dicho, ambos pertenecieron a tu abuelo. En fin, te enseñaré cómo funcionan.


Se puso el manto argentino y cuando lo cubrió el mago anciano desapareció de los ojos de friki. Luego notó un golpe en el trasero y cuando se dio la vuelta ahí estaba el director, riéndose a carcajadas. Después cogió la hoja de papel, la golpeó con la varita y dijo "juro que mis intenciones no son honradas" y el mapa de Alpargatas se dibujó en él, con sus pasadizos secretos y sus cámaras ocultas. Además, unas huellas marcaban dónde se encontraba cada persona que estuviese dentro de los límites del colegio, indicando quién era con un cartelito al lado.
-Gracias. Si fueron de mi padre y de mi abuelo los cuidaré como si mi vida dependiera de ello.
-Tal vez dependa, Friki, tal vez dependa...

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